Que nada te ciegue, a menos que sean los destellos de luz que desprende tu crecimiento. Si tienes una tienda online en España, ahora formas parte de los 10.900 millones de euros que el comercio electrónico alcanzó en el primer trimestre de 2019. Y del más del 20% del crecimiento actual en importantes sectores, con moda y aparatos electrónicos a la cabeza.
Si antes de la pandemia internet y la economía digital ya estaban transformando cada aspecto de nuestra vida, con la llegada del COVID-19 y las medidas de seguridad para evitar un mayor número de contagios, las cifras del eCommerce se disparan. Los datos hablan. Los usuarios avanzan. Y el comercio se adapta. Cuanto menos dinero físico toquemos y menos contacto tengamos en los establecimientos, mejor.
¡Profundicemos en la evolución del comercio online en España!
¿Cómo evoluciona el comercio online? Historia
Si algo ha quedado claro en las primeras líneas es que el comercio electrónico tiene un fuerte impacto en la economía española. Para conocer su origen hemos de escarbar en la década de los noventa, en paralelo a la irrupción de internet.
La red de redes ha sido un gran hallazgo para todos. De hecho, todavía nos sigue sorprendiendo. No solo ha hecho posible la inmediatez, la globalización y la desmaterialización, sino también la posibilidad de ofrecer un sinfín de canales y métodos de pago para garantizar experiencias omnicanal a los clientes del comercio online.
Si a todo esto unimos el crecimiento de usuarios y consumidores online, se manifiesta la necesidad de fijar una regulación normativa adecuada. La primera llegaría en 1996 bajo el nombre de Ordenación del Comercio Minorista. Su objetivo era regular las ventas a distancia, sin presencia física simultánea entre ambas, y recogía los plazos de ejecución de las transacciones, los pagos con tarjeta de crédito y la operación, entre otras cosas.
La Ley 7/1996, de 15 de enero, no solo marcó un antes y un después en la compraventa a distancia, sino que también obligaba a incluir determinada información y condiciones en las tiendas online (derecho de desistimiento, información detallada sobre proveedores, características, gastos de envío, formas de pago, modalidad de la oferta, etc.).
Seis años después llegaría la Ley 34/2002, de 11 de julio, de Servicios de la Sociedad de la Información y del Comercio Electrónico. Ha sido la ley que ha regulado el eCommerce durante muchísimo tiempo, y en ella se regulan todas las obligaciones del vendedor a la hora de vender productos por la vía online. En ella se recoge la necesidad de publicar una serie de datos de cara a la protección de los clientes (nombre y apellidos, dirección de correo electrónico, número de identificación social…) y obliga a facilitar al cliente toda la información respecto al proceso de contratación electrónica, así como la política de cookies (incluir un procedimiento de consentimiento previo al uso de cookies).
Por supuesto, la Ley Orgánica 3/2015, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales también supondría un cambio para el comercio electrónico. “Todas las empresas que dispongan de datos personales de terceros están obligadas a darse de alta en Agencia de Protección de Datos y a garantizar la protección y tratamiento de datos”. Esta ley se vería editada posteriormente para publicar en su lugar el Reglamento General de Protección de Datos Europeo (RGPD).
Con el objetivo de mejorar el mercado europeo de los pagos online, llegaría la normativa PSD2. Con ella, tanto consumidores como vendedores pueden obtener grandes ventajas del mercado interior europeo, en lo que se refiere al eCommerce. Y para ello, necesitan alimentar la competencia en los servicios de medios de pago. En este sentido, las pasarelas de pago son una opción perfecta para mantener tu negocio a salvo, pues con ellas puedes cumplir fácilmente con la normativa e incrementar la confianza de los consumidores. No solo te permite optimizar las operaciones rechazadas, sino hacer seguimiento del negocio y controlar todas las operaciones.
La facturación del comercio electrónico español en 2018 cerró el año con un incremento del 26,9% interanual y alcanzó los 10.800 millones de euros. Un año después, esos datos aumentaron un 25% en el primer semestre de 2019, con cifras de más de 22.900 millones de euros, según el Informe de Comercio Electrónico. Además, más de la mitad de las compras online de productos se hizo con alguna empresa extranjera.
Los hábitos de consumo están avanzando hacia la experiencia de compra omnicanal. Precisamente por ello, cada vez son más las fintech que ofrecen métodos y sistemas de pago omnicanal con una amplia variedad de formas de pago y divisas.
En definitiva, todo lo que el comercio online necesita para adaptarse a las necesidades, circunstancias y exigencias del consumidor y garantizar la mejor experiencia de usuario posible. No solo hablamos de TPV Virtual, también de pagos por reconocimiento de voz, selfie pay, SMS, link, correo electrónico, o incluso por código QR.
El eCommerce busca ofrecer experiencias mucho más personalizadas, y algunos de los hábitos de consumo que más están creciendo son:
- Búsqueda de información, comparación de ofertas, productos y tiendas antes de hacer la compra.
- Preferencia por las compras a través del Smartphone, la Tablet o el ordenador.
- Gran relevancia de los marketplaces.
- Uso de diferentes formas de pago, especialmente de aquellas con las que se sienten más familiarizados.
- Aumenta la demanda del contenido digital y las suscripciones.
Hay algo que pese a la gran evolución del comercio online en España no ha cambiado. La importancia del pago. Es el momento clave de la compra, por lo que el eCommerce necesita garantizar una experiencia segura para ganarse la confianza de los consumidores.
Para finalizar la evolución del eCommerce en España
Eres parte de este crecimiento, porque, de una manera u otra, participas para hacer posible el comercio electrónico. Ya sea porque tienes una tienda online, porque compras en una de ellas o simplemente porque te gusta estar al tanto de las tendencias, eres parte de su evolución.
¿Qué podemos esperar del eCommerce en el último trimestre de 2020? ¿Y para el próximo año? ¿Cómo influye la pandemia en los hábitos de consumo de los usuarios?
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