Si has llegado hasta aquí, seguramente tengas un negocio. Y a estas alturas, por pequeño que sea, es imprescindible habilitar un terminal punto de venta TPV POS. Prescindir de él solo te llevaría a aceptar pagos en efectivo, y eso, hoy en día es cada vez menos común. Por tanto, no estarías caminando hacia el futuro, sino dando pasos hacia atrás.

¿Has pensado en los ingresos que estarías perdiendo por prescindir de esta solución de pagos? La mayoría de los usuarios prefiere usar su tarjeta de crédito o débito para procesar su compra. Así que, el TPV no es una herramienta de la que deberías prescindir, sino que debe formar parte del núcleo de tu negocio para garantizar la efectividad de los pagos.

¿Qué es, para qué sirve y cómo utilizarlo? ¡Te lo contamos!

 

¿Qué es un TPV POS?

Fácil. Es un dispositivo utilizado en comercios y establecimientos para gestiona las ventas, haciendo cobros con tarjeta de crédito o débito gracias a los datafonos. Además, permite controlar el inventario. Sin embargo, el mundo electrónico y las preferencias de los usuarios nos han llevado a contar con nuevos tipos de TPV, como el virtual o el móvil, entre otros. Todo depende de sus funcionalidades y queremos contarte en qué consisten. 

 

¿Qué tipos de TPV podemos encontrar?

Hoy por hoy, tu negocio puede disfrutar de una solución de punto de venta con la mejor tecnología sin mucho esfuerzo. Esto es posible gracias a la presencia de los proveedores de pagos que permiten optimizar los negocios de alto volumen y mejorar la experiencia del usuario, sea cual sea el recorrido del cliente. 

Irremediablemente, en este escenario entra en juego el TPV, un sistema de pago único para todos los negocios. Los proveedores de soluciones de pago facilitan su configuración mientras mejora la experiencia de los clientes. En definitiva, hacen posible una rápida configuración, el uso fácil del punto de venta, los pagos en cualquier canal de ventas y continente, todos los métodos de pago clave en el mercado, así como los más populares.

Te mostramos la clasificación del TPV POS según sus funcionalidades y el tipo de negocio que tengas: 

  • TPV físico o tradicional. 

El de toda la vida. Se compone por un software y un hardware con el fin de que los clientes puedan comprar un producto y pagarlo en un canal físico de la tienda. Solo necesita que el dependiente le pase el código de barras por el lector, pasar la tarjeta e imprimir el ticket. Así, la compra quedaría registrada. 

 

¿Tienes una tienda online? ¿Y además cuentas con una tienda física? Necesitarás sincronizar el stock de ambas. Y para ello, la mejor opción es contar con un TPV virtual. Incluso, si solo tienes la versión online, el TPV virtual es muy valioso, ya que permite al eCommerce aceptar pagos de los consumidores a través de las tarjetas de crédito o débito. Se trata de operaciones hechas a través de plataformas con distintas pasarelas de pago, permite el pago con tarjeta cuando se introducen los datos (Visa, Mastercard, American Express), garantiza la seguridad y sirve de intermediario entre la tienda online y el cliente. Entre sus principales ventajas encontramos:

  • Actividad completamente online. 
  • No necesita instalar ningún tipo de programa.
  • El cargo se recibe al instante.
  • Se reduce el riesgo de impago.
  • Acepta pagos con gran cantidad de tarjetas.
  • Es un proceso muy seguro.
  • Flexibilidad en los cobros.

Con el TPV POS virtual, las tiendas online pueden vender de forma inmediata.

  • TPV móvil. 

Sirve de mucho apoyo cuando eres un autónomo que se desplaza continuamente al domicilio de los clientes, lugar donde cobras sus compras. Si este es tu caso, lo más recomendable es contar con un datafono o TPV GPRS, por lo que puedes disponer del hardware móvil que necesitas para operar con tarjeta o registrar las compras en el software.

  • mPOS

Permite a los negocios operar de forma sencilla, pudiendo recibir cobros a través de un dispositivo móvil. De esta forma, la tienda online accede con un usuario y contraseña facilitado por la entidad correspondiente. Y no solo eso, sino que mPOS permite dar de alta los productos asociados al negocio, simplificar las ventas y los pedidos. 

Pero no son los únicos, también existen TPV POS Kiosk, Multimedia y Portable. Su elección dependerá de las necesidades y características de tu negocio. Podemos diferenciar entre POS autónomo, que acepta transacciones de pago y no se comunica con otros servicios de venta al por menor, y POS integrado, que acepta transacciones de pago, lleva a cabo una gestión consolidada de las ventas, controla el stock y cuenta con KPI’s, entre otras cosas.

 

¿Por qué tu eCommerce podría necesitar un TPV?

Antes de nada, has de saber que el POS va mucho más allá de aquellas antiguas cajas registradoras y que no es solo una forma de pago para el cliente. Es mucho más que todo eso, pues es un auténtico sistema de gestión de los ingresos de un negocio que facilita:

  • La automatización del envío de productos al domicilio de los compradores.
  • La comprobación de la disponibilidad del producto. 
  • La reserva de sesiones del servicio en la fecha y hora escogidas.
  • Mayor facilidad a la hora de hacer el pago y gestionar el cobro.
  • Múltiples tarjetas de crédito, débito o virtuales.

En los últimos años, el TPV virtual se está convirtiendo en la solución más demandada por el comercio electrónico debido a sus múltiples ventajas y características. Es un sistema creado para ofrecer más valor y una experiencia de usuario mejorada para el comercio y para sus clientes. 

¿Te gustaría pasar más tiempo mejorando tu negocio? ¿Contar con herramientas fáciles de usar para crecer? ¿Disfrutar de las últimas funcionalidades de pago? ¿Mantener tu tienda online siempre actualizada con las nuevas tecnologías? ¿Experimentar los mismos estándares de eficiencia y calidad que las empresas líderes en el mundo?

Los últimos terminales TPV POS marcan la diferencia. Cuéntanos tus dudas.