Elegir los métodos de pago que mejor se ajustan a las necesidades de tu tienda online no es un paso sencillo, pero su elección puede llevar tu negocio a otro nivel. Debido a los constantes avances en tecnología, cualquier eCommerce puede disponer de pagos eficientes con soluciones robustas y centrarse en las áreas más importantes del negocio.
Existen multitud de métodos y alternativas a elegir, pero hoy solo vamos a hablarte de una: el TPV. Es importante que conozcas a fondo en qué consiste, para qué sirve y cuáles son sus funcionalidades y características. Si vas a acompañarnos, el recorrido empieza justo aquí, la locomotora del comercio electrónico marcha a toda velocidad. ¡GO!
Las siglas TPV hacen referencia a las ‘terminales punto de venta’. Habrás escuchado hablar de él en cualquier bar o restaurante para referirse al datafono con el que pagas las consumiciones, pero es mucho más que eso.
El TPV es el sistema informático con el que podemos gestionar todo el proceso de ventas: facturas, tickets y mucho más. Las operaciones de gestión se llevan a cabo a través de un número o código de referencia. En definitiva, el TPV es una herramienta que sirve para organizar y agilizar las tareas relacionadas con el proceso de venta, aumentando los cobros con tarjeta y disminuyendo el dinero líquido en el comercio. Además:
Si vendes productos u ofreces cualquier tipo de servicio, para tus clientes puede resultar muy cómodo pagar con tarjeta, pero tú no puedes cobrarles directamente a través de sus tarjetas de crédito o debido. Antes, necesitas solicitar a tu banco un TPV, la entidad se encargará de comprobar los datos y validar la venta. ¿Eres un negocio online? Entonces, lo habitual es que necesites un TPV virtual, también llamado cajero virtual.
Con él podrás cobrar y emitir tickets de forma integrada en el sitio web desde el que ofreces tus productos o servicios, o como parte de una pasarela de pagos con múltiples métodos. Tus clientes agradecerán la seguridad que supone el pago con tarjeta, ya que el TPV garantiza el envío de los datos encriptados a la entidad financiera, y además no son conocidos por el vendedor.
Cuando se concede el TPV, también te proporciona un paquete de programas para ser instalados en el servidor que aloja el comercio electrónico. Cuando el cliente realiza una compra, rellena los datos solicitados (nombre y apellidos, fecha de vencimiento, número de tarjeta). Rápidamente, el banco comprueba esta información y la existencia de fondos asociados a la cuenta, haciendo el cargo al cliente y abonando al comercio la cantidad pagada.
Fácil ¿verdad?
Antes de implantar esta herramienta, lo primero que necesitas es una cuenta bancaria. Será el lugar donde se abonen los pagos que reciba tu eCommerce. Los principales componentes y características del TPV virtual son:
Por lo general, los costes vienen por un importe de apertura, un coste de mantenimiento mensual y comisiones por su uso.
Cuando se trata de un TPV físico para comercios, sus principales ventajas se encuentran en:
Por el contrario, cuando se trata de un TPV virtual para negocios o tiendas online, los principales beneficios son:
¿Apuestas por una mayor diversidad de formas de pago en tu negocio?
Si necesitas aceptar pagos de clientes de diferentes localizaciones geográficas, lo más seguro es que cada uno tenga sus propios métodos. Adáptate a ellos. El TPV es una alternativa universal completa y eficaz para vender tus productos online, cobrar tus ventas de forma directa, conectar con múltiples formas de pago, ahorrar tiempo y ganarte la confianza de tus clientes. Pero no es la única alternativa.
Si quieres descubrir otras formas de pago, acompáñanos cada semana en nuestro blog y no te pierdas ninguna novedad.