Mantener un alto índice de aceptación durante el procesamiento de las transacciones es crucial para los comercios que trabajan con un modelo de suscripción. No sólo optimiza la generación de ingresos, sino que también fomenta las relaciones positivas con las entidades adquirentes y los sistemas de pago. A continuación le explicamos por qué es importante mantener un alto índice de aceptación y cómo conseguirlo.
Maximiza los ingresos
Una alta tasa de aceptación garantiza que una mayor proporción de transacciones se procesen con éxito, lo que se traduce en un aumento de los ingresos. Al minimizar la disminución de transacciones, las empresas pueden captar más oportunidades de venta y maximizar sus beneficios.
Mejora de la experiencia del cliente
Los clientes esperan experiencias de transacción fluidas y sin problemas. Un alto índice de aceptación garantiza que los clientes se encuentren con menos rechazos, lo que se traduce en una mayor satisfacción y fidelidad. Las experiencias positivas contribuyen a la retención de clientes y al boca a boca positivo, lo que beneficia a la empresa a largo plazo.
Buena reputación
Un índice de aceptación elevado y constante refleja positivamente la reputación de una empresa. Significa fiabilidad, confianza y eficiencia en el procesamiento de las transacciones, que son cruciales para atraer y retener a los clientes. Una reputación sólida mejora la competitividad de la empresa en el mercado.
Relaciones positivas con las entidades adquirentes y los sistemas de pago
Las entidades adquirentes y los sistemas de pago siguen de cerca los índices de aceptación de los comercios. Un índice de aceptación elevado y constante demuestra el compromiso del comerciante con el cumplimiento y la excelencia en el procesamiento de las transacciones. Esto fomenta las relaciones positivas con las entidades adquirentes y los sistemas de pago y reduce el riesgo de sanciones.
Reducción de costes y riesgos
Unas tasas de aceptación bajas pueden dar lugar a la pérdida de oportunidades de ingresos y a un aumento de los costes debido al rechazo de transacciones, las devoluciones de cargos y las posibles sanciones. Al mantener un alto índice de aceptación, las empresas pueden mitigar estos riesgos, reducir los costes operativos y asignar los recursos de forma más eficiente.
Determinados códigos de rechazo indican que cualquier refacturación posterior de transacciones con estas tarjetas debe interrumpirse inmediatamente. La continuación de estas refacturaciones provocará rechazos innecesarios y contribuirá a reducir el índice de aceptación. A continuación se indican los principales códigos de motivo de rechazo que deben tenerse en cuenta:
Los comercios deben abstenerse de reintentar pagos por cualquiera de los códigos de rechazo mencionados. Cualquier intento de pago posterior dará lugar a nuevos rechazos, lo que provocará un descenso de los índices de aceptación. Este rechazo puede suscitar preocupación por parte de la entidad adquirente y podría tener un impacto negativo en el procesamiento del comercio.
Los comercios deben actualizar periódicamente sus bases de datos para excluir las tarjetas caducadas antes de iniciar las refacturaciones. Esta práctica ayuda a evitar rechazos innecesarios al procesar los pagos. Es importante notificar previamente a los clientes las próximas refacturaciones para reducir la probabilidad de transacciones rechazadas por falta de fondos. Mantener una comunicación clara y transparente con los clientes sobre las prácticas de facturación, los calendarios de pago y cómo actualizar la información de pago reduce el volumen de transacciones rechazadas. Además, ofrecer canales de atención al cliente de fácil acceso es crucial para ayudar a los clientes con las consultas y problemas relacionados con el pago con prontitud, y también puede desempeñar un papel importante en la reducción de los rechazos.
Al adoptar estas buenas prácticas, los comerciantes pueden mejorar sus procesos de refacturación, minimizar las transacciones rechazadas y mantener una alta tasa de aceptación. Para las empresas que buscan optimizar sus ingresos, mejorar la satisfacción del cliente, mantener una reputación positiva, fomentar relaciones sólidas con las partes interesadas y minimizar los costes y riesgos asociados al procesamiento de transacciones, una alta tasa de aceptación es primordial. Además, es un aspecto fundamental para el éxito y la sostenibilidad de las operaciones empresariales en el competitivo panorama actual del mercado.
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